Sí, los productos biológicos de Mycoterra son igual de eficaces que los productos químicos. Para ellos tienen una dosificación y recomendaciones avaladas por estudios previos que garantizan su efectividad.
Los microorganismos son eficientes en todas las fases de un cultivo. En el caso del Glomus iranicum var tenuihypharum, como microrganismo simbiótico, se recomienda aplicar en los primeros estadios vegetales para garantizar un buen desarrollo del sistema de raíces en todo su ciclo de vida. En el caso de otros microorganismos rizosféricos, se debe aplicar en momentos de estrés de la planta, floración y llenado de frutos, estrés de frio, etc. Los microorganismos Biofungicidas, se aplican de manera preventiva para evitar infecciones por hongos patogenos tanto de raices como foliares.
Existen métodos científicos y abundante bibliografía que permite controlar y constatar la concentración y presencia de microorganismos en los productos de Mycoterra. Estos estudios de eficacia en plantas han sido desarrollados por centro de investigación y expertos internacionales que avalan la eficacia y uso profesional de los mismos.
Los microorganismos ayudan a aumentar el potencial productivo de las plantas. Los biofertilizantes y bioestimulantes, según estudios avalados por autoridades en la materia, pueden garantizar incrementos productivos con relación a sustratos sin tratar de entre un 10 y un 15 % en cultivos de exterior y hasta un 40% en cultivos de interior.
Los cultivos microbianos en general pueden ser visualizados a través de la siembra en medios de cultivos específicos, en donde se desarrollan colonias de los mismos. En el caso de Glomus iranicum var tenuihypharum, es diferente, pues solo crece en presencia de raíces de una planta, con lo cual se detecta a partir de una tinción de raices en donde se aprecian las estructuras del hongo en el interior de la misma.
La mayoría de los microorganismos se pueden combinar con productos químicos. En el caso de Glomus iranicum var tenuihypharum, es compatible con la mayoría de los productos químicos. Sólo hay que tener precaución en el caso de los fungicidas pues, por el hecho de atacar hongos, pueden afectarle. Se adjunta una lista de compatibilidades para este microorganismo aquí.
No. Los Bioestimulantes Mycoterra son un complemento necesario a la fertilización. Algunos de ellos, como los fijadores de Nitrógeno y los solubilizadores de Fósforo, solo suplen un elemento o ayudan a solubilizar otros, pero en general su uso no sustituye en ninguna medida la fertilización química o biológica. En el caso concreto de Kraken, el Glomus iranicum solo transporta los nutrientes desde el suelo o sustrato hacia la planta.
Todas las plantas en general. En el caso de Glomus iranicum var tenuihypharum, existe un grupo reducido de familias como las Chenopodiaceae, Fumaráceas, Urticáceas y Brasicáceas que no forman asociaciones micorrízicas con estos hongos. En el caso del resto de microrganismos, todas las plantas se benefician de su aplicación.
Sí, es conveniente siempre contar como base un microorganismo simbiótico como Glomus iranicum var tenuihypharum, ya que garantiza una correcta nutrición de la planta y un desarrollo vegetativo eficiente, también la aplicación de microorganismos fijadores de Nitrógeno, solubilizadores de Fósforo, biofungicidas como es el caso del hongo trichoderma, etc, resulta sinérgico y efectivo su uso combinado.
Si, son compatibles con cualquier sustrato sólido.
En el caso de Glomus iranicum var tenuihypahrum, para mantenerse viable en un sustrato, necesita de una planta y por ende de una raíz joven activa para formar la micorriza arbuscular o asociación entre el hongo y la planta. Es importante que se aplique al sistema radicular en el menor tiempo posible, aunque en un sustrato sólido y sin agua, puede permanecer viable sin planta hasta que se humedezca, una vez en presencia de humedad, es necesario cuanto antes una raíz para formar el proceso micorrízico. En agua los propágulos pueden verse disminuido posterior a las 24 horas. En el caso de los microorganismos rizosféricos, estos pueden estar viables en sustratos secos durante prolongados periodos de tiempo de hasta dos años.
Cuando las plantas tengas raices activas, a través del riego con agua en zonas cercanas a las raices, siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
No. Las dosis han sido determinadas a través de estudios científicos, con lo cual se debe seguir con las instrucciones recomendadas en la etiqueta. Es sobre todo una cuestión de ahorro. Un aumento de la dosis no garantiza un mayor efecto, ni actúa negativamente sobre la planta.
Seguir las instrucciones de la etiqueta, y aplicar los productos Mycoterra al final de riego, con el agua suficiente para hacer llegar los propágulos a las raíces de la planta. Es muy importante diluir bien el producto y mantener el agua del tanque en constante agitación a través de bombas de recirculación o agitadores. Esto evitará que los goteros se obstruyan.
De forma general, los microorganismos se conservan durante largos periodos de tiempo a temperatura ambiente. Los productos Mycoterra se mantienen viables en un amplio rango de temperatura, (0 a 60 oC). En el caso de QUIMERA recomendamos mantener en la nevera.
Sí, nunca trabajar por debajo de ph 5.
Sí, existen algunos m.o.s biofungicidas como son Trichoderma, Bacillus, etc, que suelen ser empleados de forma foliar para control de enfermedades e incluso algunos como biofertilizantes (fijadores de N).
Sí, un cultivo hidropónico a base de sustrato como lana de roca, fibra de coco, perlita, e incluso cuando el cultivo está bajo el sistema NFT (Nutrient Film Tecnique), que tiene un flujo de agua y nutrientes. Nunca en un cultivo de agua sin flujo.
La mayoría, suelen ser eficaces en un rango de temperatura entre 8 y 32 °C, por encima o por debajo, solo trabajan algunos de tipo termófilos o resistentes al frío. En el caso de Glomus iranicum var tenuihypharum, si la planta sobrevive a temperaturas extremas y se mantiene activa, la simbiosis también lo estará.
Los productos Mycoterra son absolutamente compatibles y complementarias con las líneas de fertilización habituales en el mercado. Al optimizar la capacidad de absorción de los nutrientes de los fertilizantes permiten los mejores resultados con la dosis mínima recomendada por el fabricante.
No es recomendable utilizar soluciones acuosas con pH por debajo de 5. El el rango de eficacia de Glomus iranicum var tenuihypharum oscila entre 5 y 8.5 pH, que es el rango habitual del agua para el cultivo.
A través de un control de calidad testado y certificado por las normas ISO de las diferentes metodologías desarrolladas para la detección y eficacia de sus productos.
No, porque no son dañinos al sistema de la planta y una sobredosis es controlada por la propia población microbiana presente en él sustrato, a través de mecanismos de regulación vital desarrollado por los microorganismos para el equilibrio de los grupos microbianos en la rizosfera, sin llegar a afectar a la planta.
No se conocen efectos negativos sobre la salud humana.